Cómo hacer más liviano eso de levantarse por las mañanas a escribir un guión

Diego y yo hemos empezado a escribir la segunda peli. Debo aclarar que no se trata del guión de cocina que teníamos preparado (escribimos dos versiones de guión, el tema no nos convencía y la hemos pospuesto). Por eso estamos con una nueva historia.

Ya he contado que para PAGAFANTAS tardó en aparecer un título que nos gustara pero en esta ocasión ha pasado lo contrario: primero la titulamos y después la hemos empezado a escribir. Hay veces que la cosa funciona así. O te desesperas por encontrar el nombre adecuado o lo tienes claro desde el principio.

La segunda película se titula RETRASADO. Y estamos ahora mismo con la catarata de ideas, en plan “qué queremos que haya dentro de la peli”, un trabajo que incluye muchas horas de miradas silenciosas al techo combinadas con verdaderos hallazgos y ocurrencias torrenciales.

Pero es duro levantarse por la mañana para escribir un guión. A mí no me cuesta nada madrugar para rodar o hacer horas extras en la sala de montaje, pero para el arranque de “nos ponemos a escribir” necesito un acicate.

Durante la escritura de PAGAFANTAS, Diego y yo encontramos ese acicate: madrugamos, nos vemos una peli que tenga que ver con lo que estamos escribiendo (por tema, tono, por lo que sea) y nos ponemos a darle vueltas a nuestro guión. En la preparación de PAGAFANTAS vimos de todo. Muchos truños y muchas películas maravillosas. Las sesiones que recuerdo con más cariño quizás fueron las que finalmente han tenido mayor influencia en la película.

“Supersalidos” de Greg Mottola nos animó a hacer comedia adolescente realista y con un punto sensible.

“Election” de Alexander Payne nos dio una lección de degradación y humillación del personaje protagonista. Y muchas cosas más. Esa peli nos vuelve locos.

“La cena de los idiotas” de Francis Veber (y aunque nos gustó menos, también “El juego de los idiotas”) nos daba pistas para crear al tipo más torpe del mundo. Francois Pignon es alguien a quien merece la pena conocer.

Y claro, también fue la época en que vimos la segunda temporada de “Extras” de Ricky Gervais y Stephen Merchant. Ahí teníamos toda la pena, la vergüenza ajena y el patetismo que buscábamos com.

Así que ahora, por las mañanas, Diego y yo vemos una peli y luego escribimos RETRASADO, o THE RETARDED, como me gusta llamar al proyecto. El otro día nos espantamos revisando “Despedida de soltero” y todavía tenemos esperanzas en que no nos decepcione un nuevo visionado de “El expreso de Chicago”. En la estantería hay un capítulo concreto de la versión USA de “The Office”, la segunda parte de “La Jungla de Cristal”, “Mejor solo que mal acompañado” de John Hughes y “El ángel exterminador” de Luis Buñuel.

Por increíble que parezca, todos esos títulos tienes cierta conexión con RETRASADO.

El ordenador de mi madre es mejor que el mío

El otro día me descargué un archivo grande en el ordenador de mi madre y no tuve problema alguno en abrirlo. Días más tarde hice lo mismo en el mío: se descargó pero mi ordenador era incapaz de reproducirlo.

El ordenador de mi madre es más potente que el mío.

Y lo es porque mi madre sabe más de ordenadores que yo.