DE CÓMO SUBIRSE EL ÁNIMO
En una de esas cenas, Karlos Argiñano dijo:
"Hubo una época en que andaba un poco deprimido. Y un día, al empezar la grabación de un programa, miré a cámara y dije: 'Señoras, ando un poco bajo de moral, así que si se les ocurre algo para animarme, no duden en hacerlo'. A los dos días de emitirse ese programa, me llegaron un montón de cartas para levantarme el ánimo."
El resto de los mortales debemos conformarnos con una subida de autoestima mucho menos espectacular.
En otra de esas cenas (de índole muy diferente a las acontecidas en el rancho del cocinero), Mein Kampf, Alberto y Eugenio acordaron por unanimidad que la última persona del círculo que se imaginarían suicidándose sería yo. Maican rubricó esta sentencia de esta manera:
"Korba no se deprime. Puede tener un día o dos malos, pero en general está bastante sonriente y feliz. Siempre dispuesto a salir a cenar."
Maican me conoce bien. Su afirmación podría matizarse, pero no le falta razón.
Hace años Agus me confesó algo:
"Cuando a tus padres les empezó a ir mal de dinero y tu madre descubrió cómo tu padre había estado mintiendo sobre vuestra situación económica, me dijo que estaba dispuesta a coger las maletas y largarse. Pero una cosa se lo impidió: que tú estuvieras siempre sonriendo."
Estoy bastante orgulloso de esto.
2 Comments:
Que alegria leerle en diferido.
Peazo de animal de bellota. besitos.
Este blog va a morir de éxito.
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