Éramos tan felices

Lo bueno de que te inviten a un festival para hacer un corto es que es una excusa perfecta para hacerlo. Si no, te quedarías en casa mirando facebook o viendo "The Office" y adiós corto.
El DiBa me invitó a hacer un corto en 72 horas con la palabra "cambio" como motivo central. Pero no me di cuenta de que precisamente hacía una apología antidigital en un certamen de cine digital. Quizás ahí está la gracia.