¿Por qué escribo tan poco en el blog?

La respuesta es una suma de disponer de poco tiempo en mi vida y por otro lado, el hecho de que lo que se me ocurre contar lo digo en otro sitio.

Desde que publiqué para ellos un diario sobre mi viaje a Los Ángeles, escribo una columna quincenal en EL PERIÓDICO DE CATALUNYA. Les gusté, ellos me gustaron a mí y cada quince días hablo de mi madre, las series de televisión y mis obsesiones.

Recordad que antes de los blogs, EXISTÍAN LAS COLUMNAS DE LOS PERIÓDICOS. Y como me considero un clasicorro, pues eso. Además, esta misma semana empiezo a escribir otra para la edición vasca del EL PAÍS. Quintacolumnismo a tope.

Podéis leer la última aquí. Y las anteriores sobre temas tan diversos como leer en el baño, llorar con las películas los autobuses, lo sobrevalorada que está la perfección técnica o el humor vasco.

NIÁGARA

Si hace unas semanas hablaba de las maravillas de rodar un corto en el Viejo Oeste, ahora os puedo narrar las bondades de grabar en un baño público.

Acabo de terminar NIÁGARA, el corto que he hecho con un móvil NOKIA N_95 dentro de la iniciativa N_ature movies que organizan Nokia y la revista Fotogramas, con la colaboración de ADENA/WWF (os juro que no es la federación de Pressing Catch).

Dentro de un par de semanas podréis ver en la web del proyecto (www.naturemovies.es) los cortometrajes realizados por los directores que estamos en el ajo: Nacho Vigalondo, Julio Medem, Isabel Coixet, Daniel Sánchez Arévalo y yo.

Con NIÁGARA vuelvo a lo que mejor se me da: cortos con viejos. Trata acerca de los problemas de próstata y algunas cosas más. Ha quedado muy bien, estoy muy contento. Y encima me ha permitido trabajar con Víctor Clavijo (en la foto), con el que me apetecía currar hace tiempo.